Un estudiante de la Facultad de Biológicas investiga cómo pronosticar el tiempo por el cambio de las nubes
Javier Martínez de Orueta trabaja en una investigación sobre partículas de agua líquida suspendidas en la atmósfera. Tiene un archivo de 5.000 fotos de nubes del cielo de León.
Javier Martínez de Orueta, estudiante de Ciencias Ambientales de la Universidad de León (ULE), desarrolla un trabajo de investigación sobre el proceso de formación de las partículas diminutas de agua líquida o hielo suspendidas en la atmósfera y que, en general, no tocas el suelo. Su labor se centra en observar el cielo y en detectar cambios en las nubes que le ayuden a establecer un método de pronóstico del tiempo a corto plazo.
Tiene un archivo de más de 5.000 fotografías con fotos de nubes de León y Asturias, principalmente, que analiza con detalle para descubrir nuevos tipos y familias involucradas en la lluvia y la formación de arcoíris. “Las nubes tienen su propio lenguaje, sólo hay que saber mirar e interpretar”, explica este joven investigador miembro de la Asociación Meteorológica Española.
Orueta forma parte del jurado de los concursos de fotografía que se organizan con cada estación del año y su amor por los hidrometeoros le lleva de ciudad en ciudad a impartir talleres de divulgación. Además de las charlas impartidas en las universidades de León y Valladolid, tiene concertados ya talleres en Orense, Zaragoza y La Rioja. “En el año 2013 empecé a hacer fotos de nubes y desde entonces no he parado. Las tengo archivadas por años y por meses y es una fuente de información muy valiosa para el estudio de la predicción del tiempo”. Martínez de Orueta destaca que el cielo de León le llama mucho la atención por ser muy cambiante. “En verano son nubes altas en forma de fibras y alargadas cuando hace mucho frío, o las algodonadas en verano, y los colores anaranjados y cobrizos de los amaneceres y atardeceres”.
En el trabajo de investigación y divulgación, Martínez de Orueta trata de realizar una observación minuciosa clave para predecir el tiempo en un plazo de 24 a 72 horas. “Hay nubes que pueden medir hasta 14 kilómetros, es el caso de las convectivas, que se producen por el calentamiento del suelo”. La última formación de nubes incluida en el Atlas Internacional de Nubes, publicado por la Organización Meteorológica Mundial, son las asperitas. Están entre las 12 nuevas formaciones reconocidas en un libro cuya primera edición data del siglo XIX, un texto de referencia global para observar e identificar nubes.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) distingue diez tipos combinados, según su forma: cirros, cirrocúmulos, cirroestratos, altoestratos, altocúmulos, estratos, estratocúmulos, nimboestratos, cúmulos y cumulonimbos. Pero cada una tiene sus subfamilias y están identificadas más de 40. Cada año se incorporan nuevos nombres al Atlas Internacional, fruto de la investigación como la que hace Javier Martínez en León.