La ULE consolida el Área Social para impulsar iniciativas de responsabilidad con la sociedad

Un equipo de trabajo en constante crecimiento trabaja en cuatro áreas para generar propuestas formativas y divulgativas para contribuir a una sociedad inclusiva, igualitaria y solidaria.

Aprender y estudiar para tener un futuro importante dentro de la sociedad es una meta que muchos jóvenes persiguen. En ese sentido, la universidad se convierte en un escenario crucial para alcanzar ese objetivo y en los últimos tres años desde la Universidad de León (ULE) se ha trabajado intensamente para ir más allá y con la configuración del Área Social establecer los pilares necesarios para responsabilizarse con la cultura y la sociedad.

Esos pilares sobre los que se asienta ese objetivo de responsabilidad social son la Unidad de Igualdad, el Programa de Acercamiento Intergeneracional, la Unidad de Voluntariado y la Unidad de Apoyo a Personas con Discapacidad. Departamentos que trabajan para lograr responsabilizarse con la sociedad y en concreto con las personas que más lo necesitan. Desde la ULE han distribuido muchos de sus esfuerzos para la creación de un Área Social, un apartado universitario que no existía y que en estos años ha impulsado muchas iniciativas y ha elaborado diversas normativas.

Isidoro Martínez, vicerrector de Responsabilidad Social, Cultura y Deportes, destaca la diversidad de iniciativas sociales y solidarias emprendidas por el Área Social, el trabajo en la elaboración de normativas y protocolos de actuación, como el protocolo de acoso laboral, el Primer Reglamento de Voluntariado, el Reglamento sobre la atención a personas con discapacidad y necesidades educativas específicas (NEA) de apoyo, y el II plan de igualdad de la ULE, aprobado en Consejo de Gobierno hace apenas ocho meses. Todo esto evidencia el compromiso de la universidad con la equidad y la justicia social.

El Área Social de la ULE cuenta con un grupo de trabajo en constante crecimiento y consolidación. Se han creado cursos de responsabilidad social y se ha mejorado el reparto del Fondo de Ayuda Social, lo que ha permitido atender alrededor de 500 solicitudes al año, lo que representa aproximadamente el 25% de los trabajadores de la ULE. “El objetivo es dejar consolidado el área social para que continúe las líneas que hemos iniciado con independencia del equipo de gobierno que esté y que se sigan desarrollando los cursos de formación y sensibilización que hemos llevado a cabo en asuntos como la eliminación de la violencia de género, el uso del lenguaje no sexista, la perspectiva de género en líneas docentes”, explica Isidoro Martínez.

El Vicerrectorado de Responsabilidad Social fomenta la igualdad de género desde que en junio de 2017 aprobara la creación de la Unidad de Igualdad. Un órgano creado para favorecer políticas de igualdad en el seno de la institución académica, promover programas en favor de la equidad y la igualdad de oportunidades, y velar por la no discriminación por razón de sexo, objetivos todos ellos encaminados a conquistar la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Desde esta unidad se han articulado numerosos cursos, congresos y jornadas encaminadas a la “formación, la sensibilización y la prevención en materia de género y de igualdad, e intentamos prevenir la violencia contra las mujeres pertenezcan al estamento que sean dentro de la ULE y que eso se traslade a la sociedad”, explica la directora del Área Social, Adelina Rodríguez.

Otro de los pilares del Área Social de la ULE es el Programa de Acercamiento Intergeneracional que se lleva a cabo con la colaboración de la Unidad de Voluntariado compuesta por diez miembros comprometidos. Su objetivo principal es promover el contacto y la interacción entre los estudiantes universitarios y las personas mayores, y fomentar el intercambio de conocimientos, experiencias y vivencias entre ambos grupos, creando un espacio en el que puedan aprender y enriquecerse. Dentro de este Programa se desarrollan varios proyectos como actividades físicas diseñadas para las personas mayores, visitas guiadas a lugares de interés cultural y educativo, programas de radio, e iniciativas como el Aula Judicial. En el Campus de León, participan 42 personas mayores en el programa, y en Ponferrada son 41.

El papel de la Unidad de Voluntariado es clave en este programa y otras tantas iniciativas que se impulsan desde el Área Social. Para ello desde enero de este año, la ULE cuenta con el primer Reglamento de Voluntariado con el que se pretende promover y facilitar la participación del colectivo estudiantil en acciones de voluntariado de programas propios o generados por convenios con entidades sociales.

En similar garantía de integración universitaria trabaja la Unidad de Apoyo a Personas con Discapacidad y Necesidades Especiales, un servicio específico creado hace veinte años que trata de dar respuesta a las demandas que plantea la población universitaria con discapacidad o necesidades educativas especiales, con el objetivo de lograr la plena inclusión, promoviendo las condiciones necesarias para que la ULE pueda acoger sin problemas a todo el alumnado que desee cursar sus estudios en ella. Todo un engranaje que hace de la ULE y el Área Social un tándem excelente para responsabilizarse con la sociedad.

(Fotografías: Primera: alumnos de FCAFD en el último proyecto de actividad física para mayores en el Programa de Acercamiento Intergeneracional. / Segunda y Quinta: integrantes del Área Social en la clausura del programa de Radio Universitaria de la temporada 'Palabras mayores' el pasado mes de junio. / Tercera: mensajes en el abrazo simbólico a la Facultad de Educación con motivo del 8M. / Cuarta: proyecto 'ClotheLines' en la Facultad de Educación.) 

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