La rectora de la Universidad de León recuerda a los futuros docentes que la “educación es un proceso que no termina nunca”

  • Nuria González preside la ceremonia de graduación de la Facultad de Educación y recuerda el importante compromiso que adquieren como formadores de las próximas generaciones
  • La facultad de  Educación reconoce a los centros que han colaborado en el Prácticum de los futuros docentes: CEIP Antonio Valbuena, Casa Escuelas Pías Santiago I, CRA Cerecedo y Centro Integrado Tecnológico Industrial de León 

León, 22 de noviembre de 2024. La rectora de la Universidad de León, Nuria González, y la vicerrectora de Inclusión, Igualdad y Proyección Social, Raquel Domínguez, han presidido este viernes las dos ceremonias de graduación de los alumnos de Educación Infantil, Primaria, Social y másteres de la facultad de Educación que se han celebrado en el Aula Magna 'San Isidoro' y en las que intervino también la vicedecana de Ordenación Académica de la facultad, Ruth Cañón Rodríguez, en nombre de la decana, Lourdes Gutiérrez Provecho. 

La rectora destacó que la educación no es un camino fácil, dado que “enseñar es aprender dos veces”, si bien, ha recordado que el esfuerzo invertido en el aprendizaje se traduce en recompensas significativas a largo plazo. Además, se ha mostrado convencida de que salen al mercado laboral “altamente cualificados y preparados para contribuir al bienestar y desarrollo de las generaciones futuras”.

En este sentido, quiso trasladar el agradecimiento al equipo docente, por su compromiso y esfuerzo para ofrecer una educación de calidad y una base de conocimiento fuerte y sólida e inculcar su pasión por contribuir al crecimiento de las personas, “educando, guiando e inspirando”.

La rectora ha felicitado a los recién graduados por el logro académico, así como la capacidad demostrada para adaptarse a la nueva realidad que se instauró en la Universidad como consecuencia de la pandemia de la Covid. “Fue un proceso de desafíos, pero, sin duda, de aprendizajes. Los obstáculos, en la mayoría de las ocasiones, se convierten en oportunidades y fortalezas y estoy segura de que esa experiencia os ha hecho más resilientes y creativos”.

Nuria González les trasladó el compromiso que asumen de formar a las generaciones futuras en sus primeras etapas educativas, marcando su desarrollo académico y social, “teniendo en vuestras manos el poder de construir nuestro futuro con el poder transformador de la educación. Muchos de vosotros seréis referentes de los que en un futuro llenarán las aulas de nuestra facultad de Educación”.

Por último, la rectora les recordó que la educación es un proceso que no termina nunca. “No le faltaba razón al afamado pinanista Benjamin Britten, cuando dijo que aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede. Es necesario mantener un esfuerzo continuo para avanzar en el aprendizaje”, señaló González, que también quiso hacer extensiva la felicitación a los familiares de los recién graduados.

RECONOCIMIENTO A LOS CENTROS COLABORADORES 

Los primeros en graduarse fueron los estudiantes de Educación Primaria y másteres en un acto que también reconoció a los centros colaboradores en el prácticum de los futuros docentes: el CRA Cerecedo de Trobajo del Cerecedo y el Centro Integrado Tecnológico Industrial de León. Además, se impuso la Insignia de la facultad a los graduados en Educación Primaria, a los titulados en el máster universitario en Formación de Profesorados de Educación Secundaria, Bachillerato, FP y Enseñanza de idiomas y en el  máster universitario en Orientación Educativa. La segunda graduación fue la de Educación Infantil y Educación Social, en ella se impuso la insignia a los egresados y se reconoció la colaboración de los centros CEIP Antonio Valbuena y la Casa Escuela Pías Santiago I. En ambas, los egresados lucieron las recién impuestas becas azul celeste de la facultad.

Las graduaciones de Educación son siempre especiales y emotivas, en esta ocasión los estudiantes de la Mención de Música de Educación Primaria, dirigidos por los profesores Claudia Rolando y David Franco, interpretaron Don't worry, be happy, de Bob McFerrin y La Tormenta, con percusión corporal.