Jaime Rojo destacó el histórico papel de los veterinarios en la investigación biomédica.

En su discurso de incorporación a la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León, pronunciado ayer en el Paraninfo Gordón Ordás.

La Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León celebró en la tarde de ayer miércoles 4 de junio el solemne acto de incorporación de Jaime Rojo Vázquez como nuevo académico de número, en una ceremonia que fue presidida por su presidente, Elías F. Rodríguez Ferri.

El nuevo académico pronunció un discurso titulado “La contribución Veterinaria a las Ciencias Médicas”, en el que realizó un interesante repaso histórico que demostró la importante participación que los veterinarios han tenido en la investigación biomédica. “Detrás de muchas conquistas científicas – afirmó-, han estado y están los veterinarios”.

En su intervención, Jaime Rojo se detuvo en personajes de la importancia de Francisco de la Reyna, Peter Ch. Doherty o Angel Alonso Martínez, sin olvidar tampoco la importancia que para su trayectoria personal han tenido personas como su padre y hermano, también veterinarios, o algunos de sus colegas y maestros, como el profesor Cordero del Campillo, que fue quien dirigió su tesis doctoral.

El discurso de contestación le correspondió al académico de número, fundador de la academia, y hermano del nuevo académico, el profesor Francisco A. Rojo Vázquez. “Mi participación en este acto de ingreso, -apuntó-, está justificado porque pertenezco a la sección de Historia de la Veterinaria pero, principalmente, por los lazos de sangre que nos unen, que se ven reforzados por el componente profesional”.

Seguidamente llevó a cabo un detallado recorrido por la trayectoria profesional de Jaime Rojo, desde sus estudios en la Facultad de Veterinaria de León, hasta su vida académica, su desempeño en la industria privada y su trabajo como veterinario titular en diversos partidos de la provincia de León, hasta su reciente jubilación hace apenas unos meses.

Destacó su pasión por la historia de la profesión, con más de 20 títulos de estudios referidos a esta cuestión, así como sus artículos, comunicaciones y ponencias a congresos nacionales e internacionales, que le han convertido en un auténtico erudito. “En todas esas etapas, -concluyó-, por encima de todo se ha dedicado a contribuir a que nuestra profesión siga mejorando en los quehaceres veterinarios tradicionales y conquistando cada día nuevas competencias. Y todo ello a través del trabajo diario y de una labor incansable de sondeo en las fuentes históricas de la ciencia en la que la veterinaria y los veterinarios hayan aportado su labor y conocimientos”.