Los expertos consideran que el desafío demográfico pasa por el empleo y una gestión eficiente del medio rural
El Consejero de Empleo, Fernández Carriedo, ha asistido hoy a las VIII Jornadas de Ciencia Regional en la Facultad de Económicas de la ULE, donde han participado profesores universitarios de Galicia, Cantabria, Castilla La Mancha, Extremadura, Castilla y León y Asturias.
“En Castilla y León tenemos un grave problema demográfico y como padre con hijos que están trabajando fuera me duele que no estén en la tierra donde se formaron”. Juan Francisco García Marín, Rector de la ULE, ha presentado esta mañana en el Salón de Grados de la Facultad de Económicas la jornada de clausura de las VIII Jornadas de Ciencia Regional sobre desafío demográfico a la que han asistido Carlos Fernández Carriedo, Consejero de Empleo, Juan Martínez Majo, presidente de la Diputación de León y Víctor Valverde, presidente de la Asociación de Ciencia Regional y José Miguel Fernández, Decano de la Facultad. García Marín ha querido reivindicar la necesidad de aportar mejoras de comunicación y a nivel educativo y sanitario “de lo contrario la gente se marchará de las zonas rurales, creo que este tipo de foros son importantes para aportar soluciones a esta problemática que ya hace treinta años era objeto de debate”.
La sesión de clausura ha estado protagonizada por la conferencia de Carlos Fernández Carriedo, Consejero de Empleo de la Junta de Castilla y León, quien ha destacado tres pilares que reportarían soluciones al desafío demográfico. En primer lugar, el empleo que según explicó “es un aspecto básico para fijar población tanto en el mundo rural como en el conjunto de la comunidad autónoma, porque cuando ha habido crecimiento económico se han mejorado los índices demográficos”. El segundo pilar para poner fin al déficit demográfico es la prestación de servicios públicos “porque no se puede pedir a los ciudadanos que se queden a vivir en un territorio si no tienen servicios públicos de calidad, es decir, ofrecer una garantía en el ámbito educativo, de sanidad, social y de dependencia, para poder ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de quedarse en el territorio”. Por último, Carriedo ha centrado el tercer eje en la ordenación del territorio, es decir “dar servicios en el territorio rural, porque cuando Castilla y León es capaz de mantener una escuela o un centro de salud allí donde existe población, se está facilitando que la población que quede”.
Por su parte, Víctor Valverde, presidente de la Asociación Castellano y Leonesa de Ciencia Regional, se ha referido a tres problemas importantes a nivel demográfico. El envejecimiento de la población, la despoblación de las zonas rurales y la población flotante y la inmigración. Un ‘paisaje’ que “origina problemas de futuro que se van acercando, como el pago de las pensiones, por lo que desde el ámbito universitario queremos intentar dar soluciones y cooperar con las administraciones para llegar al éxito». Valverde ha reconocido cómo en estos momentos “el mundo ha cambiado, es distinto al que existía hace 30 años, y para poder aportar soluciones estamos obligados a cambiar la perspectiva y mirar con ojos de futuro”, ha señalado al tiempo que ha agradecido a las instituciones su implicación en las jornadas y sobre todo “a los quince profesores que se han desplazado desde Galicia, Cantabria, Extremadura, Asturias y Castilla y León para compartir experiencias y realizar propuestas para paliar los problemas derivados de la situación demográfica de varias regiones españolas”.
En ese seminario de trabajo celebrado ayer y coordinado por la profesora del Departamento de Economía y Estadística, Ana Pardo Fanjul, propició el establecimiento de unas líneas de actuación que pasarían por hacer políticas adaptadas a la realidad local, no tanto políticas a escala regional. “El reto demográfico no tiene una única forma y por lo tanto es importante la "especialización inteligente" en la política regional y en la política demográfica. Hay que adaptarse a las realidades locales y sociales”, destaca Ana Pardo. Impulsar las economías de aglomeración, es decir, creación de grandes áreas metropolitanas, y llevar a cabo una gestión eficiente de los espacios rurales cada vez menos ligados al sector, son algunas de las soluciones que ofrecieron sin olvidar que lo importante es seguir avanzando en temas de planificación económica y social “pensando globalmente y actuando localmente”.