El Instituto del Vino de la ULE investigará para Viveros Villanueva la mortalidad de injertos de vid
El contrato, firmado hoy por el Rector, José Angel Hermida, cuenta con una financiación de 120.000 euros del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial del Ministerio de Economía
La Universidad de León (ULE), a través del Instituto de Investigación de la Viña y el Vino de la ULE, ha firmado esta mañana en el Paraninfo Gordón Ordás de El Albéitar, un contrato de investigación con la empresa Viveros Villanueva que posibilitará la realización de un proyecto a tres años y que cuenta con financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial del Ministerio de Economía y Competitividad. José Angel Hermida, Rector de la ULE, Enrique Garzón, Director del Instituto y Carlos Villanueva, responsable de Viveros Villanueva, han protagonizado el acto de firma de dicho contrato, el segundo que realiza el Instituto del Vino de la ULE para esta empresa familiar ubicada en Navarra, y también el segundo realizado por el Instituto con una concesión financiera del CDTI.
‘Mortalidad de injertos de vid en vivero: relación de niveles de almidón en portainjertos con mortalidad’ es el título del proyecto que determinará si una deficiencia de almidón en los portainjeros de vid puede contribuir de forma decisiva a la mortalidad de los injertos, explica Juan José Rubio Coque, investigador del Instituto. Uno de los mayores problemas que tienen los viveros de vid es el de la elevada mortalidad de los injertos en campo, “que por término medio ronda el 30-45% dependiendo de los años, y esto supone un grave problema económico para los viveros de todo el mundo”, detalla Rubio Coque quien además revela que el proyecto contempla “el desarrollo de un novedoso método analítico para determinar almidón en portainjertos de vid, un método que nos permitirá establecer una posible relación entre niveles de almidón y tasa de mortalidad”.
Carlos Villanueva ha señalado que a través de este tipo de colaboraciones “se demuestra una vez más que las relaciones entre empresa privada y pública son muy beneficiosas y productivas, es más diría que la universidad además de formar alumnos, nos ha formado a también nosotros que hemos visto una vía de desarrollo a través de la investigación muy fructífera”. Viveros Villanueva es el segundo vivero más grande del mundo, según ha recordado el Director del Instituto, Enrique Garzón, y esto hace que una investigación de este tipo sea de vital importancia “puesto que el 40% de las plantas de vid no llegan nunca a su destino definitivo, esto supone que de 15 millones de plantas, seis no salen adelante y una planta viva cuesta igual que una planta muerta. Por eso, trabajar para poder dar una solución a este respecto es de gran satisfacción para el Instituto del Vino y de agradecimiento a Viveros Villanueva por volver a confiar en nosotros”.
Para el desarrollo del proyecto, el Instituto del Vino ha contado con el respaldo del Vicerrectorado de Investigación de la ULE que ha adquirido una máquina que permite sistematizar la analítica de almidón en plantas arbustivas, “una infraestructura que viene a complementar el trabajo que llevamos desarrollando en los últimos dos años sobre técnica de analítica en vides, pues hasta ahora se había hecho en arroz, garbanzos, etc.. y contar con este equipo es un gran avance en la adquisición de resultados”, ha señalado Garzón.
El proyecto –con una presupuesto de 120.000 euros- también contempla el desarrollo de un protocolo de trabajo basado en técnicas de fertilización y técnicas de viticultura para aumentar los niveles de almidón en portainjertos de vid, ya que como ha aclarado Carlos Villanueva “el almidón es como la grasa que necesita el oso para hibernar, pues en la planta de vid es lo que posibilitará que los tres primeros meses esa planta se mantenga hasta noviembre”.
Por su parte, José Angel Hermida, Rector de la ULE, ha reconocido que una empresa como Viveros Villanueva, de proyección internacional, “asentada en Navarra, se fije en el Instituto del Vino de la Universidad de León, es una enorme satisfacción; siempre digo que la Universidad de León está entre las 200 primeras del mundo en cuanto al sector agrícola y este acuerdo de hoy es una prueba de ello”. Alberto Villena, Vicerrector de Investigación, incidió en el hecho de que el proyecto cuenta con una financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial “que viene a demostrar que se ajusta al trabajo que venimos haciendo en el ámbito de la investigación y sobre todo en el aspecto de transferencia de conocimiento”.