Los estudiantes de la III edición del Programa RALBAR dejan huella en el medio rural

Los doce universitarios becados de este programa impulsado por ULE y Fundación Banco Sabadell, expusieron el pasado viernes el resultado de sus proyectos, en el Salón de Grados de la Facultad de Filosofía y Letras.

Han logrado reabrir museos, recuperar filandones y hacenderas, charlar y caminar con personas mayores, hablar de hechos históricos olvidados que aún escuecen, establecer acciones para empresas locales, poner en valor los recursos naturales e incluso han hecho que las mujeres jueguen a los bolos. Son algunos de los retos alcanzados por los doce estudiantes que este verano han disfrutado de una Beca RALBAR, programa impulsado por la Universidad de León y la Fundación Banco Sabadell y que el pasado viernes se enfrentaron a la última sesión de sus cronogramas estivales de trabajo, la de presentar los resultados de sus proyectos en el Salón de Grados de la Facultad de Filosofía y Letras.

Ese acto de clausura de la tercera edición del programa RALBAR contó con la presencia del rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, la vicerrectora de Relaciones Institucionales y con la Sociedad, Mª Dolores Alonso-Cortés, el decano de la Facultad de Filosofía, Javier Rodríguez, las coordinadoras del programa Ana Vázquez y Raquel Domínguez, y la directora Comercial Regional de Castilla y León de la Fundación Banco de Sabadell, Camino Quiñones.

Antes de las exposiciones de resultados, el rector Juan Francisco García Marín mantuvo un breve coloquio con los estudiantes a quienes agradeció su implicación en el programa RALBAR cuyo desarrollo “ha sido altamente positivo para profesores, entidades y para vuestra formación”, y expresó su deseo de que las Becas RALBAR se mantengan en el futuro.

Durante toda la mañana los jóvenes fueron explicando las propuestas que llevaron a cabo en distintos municipios de la provincia de León a lo largo de julio y agosto y en ellas dejaron constancia de las fortalezas y debilidades que han encontrado en la inmersión de sus proyectos en el medio rural. Sin embargo, todos ellos coincidieron en calificar RALBAR como “un golpe de realidad necesario y enriquecedor y una de las mejores experiencias de mi vida”. Una opinión que también ha sido recogida en el balance del programa que expusieron las coordinadoras donde tutores académicos y de entidades provinciales matizan que la experiencia es “una oportunidad inigualable para conocer el entorno, poner en práctica las competencias adquiridas en la carrera, introducirse en el mundo laboral y conocer el inmenso patrimonio de la provincia de León”.  

175 ACCIONES CON 2100 PARTICIPANTES

Hay que recordar que los proyectos desarrollados por Celia Brito Pedrosa, Eva Díez Presa, Marta Fernández Llamas, Judith Paniagua Carpintero, Carmen Vega Valdés, Diego Álvarez Rodríguez, José María Vázquez García, Adrián Valiente Gómez, Paula García Díez, Héctor González Moro, María Mercedes Lozada y Marta Puerta de la Riva, han dejado huella en pueblos de la provincia de León a través de más de 175 acciones realizadas en las que han participado 2100 personas, y que “han repercutido en el bienestar de la población rural, han contribuido a la recuperación y divulgación de patrimonio natural y cultural y han posibilitado la transferencia de investigaciones en la economía, la sociedad y la cultura de nuestros pueblos”, explicó Raquel Domínguez, coordinadora RALBAR y directora del Área de Relaciones Institucionales.

Y si buena ha sido la valoración final, los estudiantes también han tenido que hacer frente a situaciones complicadas como el intentar convencer a las gentes de la zona de que se implicaran en la realización de un Filandón, en la disposición para organizar una Hacendera, en participar en juegos y trampas para conocer plagas en choperas, en hacer ver que el sonido del agua es un patrimonio a proteger y que el juego tradicional de los bolos maragatos no es solo un juego de hombres, e incluso acometer la subida a las trincheras de Fontañán y Peña Muezca con más de 40 personas. Todo un abanico de situaciones dispares que según fueron desgranando les han permitido aprender a conocer de primera mano un patrimonio y una historia que en la mayoría de los casos desconocían, mejorar en habilidades comunicativas, conocer a personas maravillosas que se han implicado de lleno en el desarrollo de sus proyectos y a ser conscientes de la importancia del mundo rural en nuestros días y su aprovechamiento como recurso turístico a través del patrimonio cultural.

TALENTO INNOVADOR Y CREATIVO

Tras las explicaciones de sus propuestas, el decano de la Facultad de Filosofía, Javier Rodríguez felicitó a los estudiantes por los proyectos “donde habéis demostrado que sabéis aprovechar muy bien vuestra formación académica, estoy seguro que vuestros profesores estarían muy orgullosos del trabajo que habéis hecho”, al tiempo que recalcó que tras el visionado de los trabajos queda constancia “de la necesidad de conectar las humanidades con el resto de las ciencias”.

Camino Quiñones, por su parte, destacó la “innovación y creatividad” de los proyectos y recordó que “la Fundación Banco Sabadell cree firmemente en la necesidad de apoyar programas que impulsen el talento, como es el caso de las Becas RALBAR, que no solo promueven el desarrollo de jóvenes estudiantes, sino que además contribuye a la dinamización de los entornos rurales de nuestra provincia”.

En su intervención, Mª Dolores Alonso-Cortés, vicerrectora de Relaciones Institucionales y con la Sociedad, reseñó dos palabras a modo de conclusión de lo que ha sido esta tercera edición del programa RALBAR: confianza y satisfacción. “Confianza porque habéis sabido hacer pasando por un proceso de reflexión y eso no es fácil, aquí ha quedado reflejado que los jóvenes piensan, proponen y pueden llegar al mundo rural con iniciativas muy interesantes que las podéis valorar en un futuro como salida de emprendimiento laboral, y satisfacción porque -según dijo- para la ULE supone un gran reto haber llevado a cabo este programa que también para vosotros ha sido muy positivo y como habéis reseñado en vuestros trabajos ha sido una de las mejores experiencias y un golpe de realidad”.  

(Fotografías: Primera: Estudiantes becados con el rector de la ULE, Juan Francisco García Marín y la directora comercial CyL de Fundación Banco Sabadell, Camino Quiñones (en el centro), la vicerrectora de Relaciones Institucionales y con la Sociedad, Mª Dolores Alonso-Cortés, el decano de Filosofía y Letras, Javier Rodríguez, y las coordinadoras del programa, Raquel Domínguez y Ana Vázquez. / Segunda: de izda a dcha: Mª Dolores Alonso-Cortés, Javier Rodríguez, García Marín y Camino Quiñones. / Cuarta y Quinta: Marta Fernández Llamas y Héctor González Moro durante la exposición de resultados de sus proyectos. /  Séptima: Ana Vázquez (en primer término) y Raquel Domínguez durante la entrega de diplomas a los estudiantes. / Octava: foto de grupo de estudiantes, tutores y representantes de varios de los municipios en los que se han desarrollado las actividades y proyectos.)

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